La apertura de datos públicos -también conocido como OpenData- consiste en poner la información que posee el sector público al alcance de todo el mundo en formatos digitales, estandarizados y abiertos, siguiendo una estructura clara que permita la comprensión. Al mismo tiempo se facilita el acceso a esta información con el fin de fomentar la reutilización.
De esta forma, la sociedad —ciudadanía, empresas y cualquier institución— puede acceder fácilmente a estos para informarse o para crear nuevos servicios aumentando el valor social y, si conviene, también el valor comercial.
Así pues, facilitar la información pública en formatos abiertos para que todo el mundo pueda utilizarlos (OpenData) es ir más allá del simple proceso de permitir la reutilización de la información: es devolver a la sociedad sus datos públicos y fomentar que los utilice para todo lo que desee.